El montón de compost
Para hacer compost en un jardín no se necesita
ningún artefacto especial, aunque pue-dan
facilitar el proceso. El referente podría
ser el tradicional estercolero de las casas de
campo. Para compostar los restos del jardín
y los desechos orgánicos de la casa es suficiente
destinar un pequeño espacio de 1 a 2
m 3 que podemos delimitar con unos tableros
de madera. Un rectángulo de 1,2 m de ancho
y unos 2 m de largo será suficiente, y no de-jaremos
que se levante más de un metro. En
la pila de compost es importante que el ma-terial
se triture y se extienda mezclándolo y
cubriéndolo con capas de paja para aislarlo
bien del exterior y facilitar la transformación.
Para iniciar el proceso hace falta humede-cerlo.
También es importante situar el mon-tón
en un lugar sombrío del jardín, así como
protegerlo de la lluvia y la insolación, a fin
de que no se nos descontrole ni la tempera-tura
ni la humedad por causas ambientales.
La base de la pila ha de tener un buen drena-je
para que el compost no se anegue y se per-mita
la circulación del aire por el interior de
la pila. Un buen material para la base pue-den
ser unos 15-20 cm de ramaje troceado o
incluso de grava.
Respecto a la disposición del material, es
necesario que sea siempre una mezcla de un
material seco y otro más húmedo. La regla
básica serían 2/3 de desecho húmedo y 1/3
de material seco y grueso. La mezcla se pue-de
cubrir con una capa fina de compost no
maduro que nos haya sobrado de una horna-da
anterior o de paja, ya que actuarán como
biofiltro para eliminar los posibles malos olo-res.
En general, para iniciar una pila de
compost es preferible disponer de una buena
cantidad de material de entrada en lugar de
hacer una pila de dimensiones más reduci-das.
De vez en cuando, es importante pin-charlo
y voltearlo con una horca para facili-
tar la aireación. Entre la fase de descompo-sición
y la de maduración el compostaje en
pila suele durar entre 12 y 15 semanas. Si el
montón de hace con una ligera inclinación,
podemos recoger el lixiviado que se despren-de
del proceso y aprovecharlo para regar la
pila.
La calidad del compost de los desechos
urbanos depende de las impurezas que acu-mule.
Por eso es importante que los ciuda-danos
conozcan bien el proceso, para evitar
que se depositen impropios o materiales que
echarían a perder esa calidad. En la mayoría
de las plantas de compostaje del país los im-propios
(impurezas) se situan alrededor del
10 % de media, pero para que hubiera un
buen compost no debería haber nada. Utili-zar
bolsas de plástico compostable debería
ser un requisito para recoger la materia or-gánica
compostable. Antes de la comer-cialización
del compost se hace un control
de calidad que asegura la estabilidad de su
materia orgánica y que los niveles de elemen-tos
potencialmente tóxicos (ETP) como plo-mo,
cadmio, zinc, cobre, níquel, etc. son ra-zonablemente
pequeños, así como que esté
higienizado, es decir, libre de patógenos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario